28/4/09

Il Postino

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Cuando tenía la edad de 8 años, en 1994, mi mamá me llevo junto a mi abuela Cora a un gran cine en Valencia (Venezuela), en pleno centro de la ciudad, a ver una película llamada "Il Postino". Ella, mi abuela, poeta y una apasionada del cine, recuerdo que disfrutó enormemente la película y creía guardar en mi memoria que también a mí me había gustado. Pero ahora que lo analizo, más que apreciar la película, para mí fue toda una experiencia su proyección en ese gran cine valenciano. Quedarme con ella mientras mi mamá estacionaba el carro, en completo silencio porque le tenía pavor; Sentarnos dentro la sala en la esquina más a la derecha y escucharla comentar durante la película: "que broma! los libros están hacia el lado izquierdo" al notar que los libros de la biblioteca de Neruda estaban extrañamente organizados hacia ese lado en la escena; Son imágenes que difícilmente olvidare en mi vida y que sin duda a esa corta edad, me marcaron mucho más que la película.
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Pocos, muy pocos recuerdos guardo de ella. Ellos forman parte de la imagen que en mi mente creé como mecanismo de defensa al hecho de no haberla conocido realmente. Se trata de un personaje que llama incesantemente mi atención. Uno que creo comprender y que me gusta idealizar al pensar que no actuaba como la mayoría de las personas pudieron haberlo hecho en su momento y tiempo. He ahí su grandeza, he ahí lo particular de la imagen que tengo de Cora Capriles.
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Me gusta que mi mamá me diga que soy parecido a ella. Aceptando todo lo que eso pueda significar.
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Hoy, 14 años más tarde, me encuentro en Italia. País que sirve de fondo a tan inolvidable película. Hoy justamente vuelvo a ver "Il Postino" y desconociendo la causa, al escuchar su melodía me inunda de tristeza. No le encuentro razón porque para ser sincero no recordaba ni siquiera el final y poco es lo que creía saber sobre su tema. Pero la melodía me llegó al corazón y muchos recuerdos vuelven a mi mente; algunos que no tienen nada que ver con todo lo que les he descrito.
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Me hubiese gustado conocerla, pero creo que no hubiese llamado su atención. Me es inevitable sentirme como un humilde Mario Ruoppolo frente a Pablo Neruda cuando intento describir a ese personaje que sin saberlo, influye tanto en mí.

4 comentarios:

Carolina dijo...

I like it! entiendo muy bien a lo que t refieres...

La Negrita dijo...

Lo que podría agregar a tan emotivo post es que ella era bastante particular... definitivamente si me preguntan el porque de sus actitudes hacia las cosas y porque su carácter concluyo que muy probablemente lo que ocurrió es que ella vivió en una época en la que no le tocó vivir.
Le interesaban cosas que normalmente las mujeres de esa época ni sabían que existían, quiso trabajar y ser independiente (cosa impensable para la época) sin embargo se empeñó y lo logró en cierta forma, le dijeron que nunca más caminaría después de la neurisma y contra todos los pronósticos se paró (obviamente con dificultad) y logró caminar, hablar y hacer todo de nuevo. Aún después del accidente sé que luchó por su vida hasta al final. A pesar de que tuvo 11 hijos estaba siempre pendiente de las cosas que hacían de sus vidas después de casados, de la vida de sus nietos hijos (mi mama heredó eso tal cual!! claro somos menos hermanos.. pero es exacta a ella en ese aspecto).
Creo que es un ejemplo de visión y tenacidad.

mariel dijo...

q chido esos recuerdos chuchyyy

m

Gabo dijo...

Me sigue sorprendiendo la capacidad que tienes para transmitir emociones por medio de tu escritura... un saludoo grande Miguelon